Para mi ha sido una satisfacción a la par que un agradable deber moral el poder continuar, tras mi jubilación, el contacto con los pacientes afectos de las diversas variedades de Porfirias. Al estudio de estas enfermedades “minoritarias” y a la relación personal con tales pacientes he dedicado gran parte de mi vida. He realizado proyectos de investigación y he publicados muchos trabajos al respecto pero me he visto sobre todo recompensado por el calor humano de estos pacientes que han propiciado con esfuerzo y tenacidad que FEDER me concediese el Premio 2015 ” a toda una vida dedicada a Enfermedades Raras”.
Prof. R Enriquez de Salamanca